Y es momento de escribir lo que vas a hacer. Hace unos días dijimos que la disciplina no es pensar, es hacer sin pensar. Lo único que te puede ayudar a no pensar es "leer lo que hay que hacer" como en una lista del súper y así no le dejarás espacio ni tiempo a tu cerebro para que se pregunte por qué, y si acaso comienza a protestar con excusas, no malgates energía allí. Pero si hay un momento en el que hay que pensar ¡ESTE!
Llegó el momento de pensar sin pensarlo mucho y comenzar a hacer una lista de todas las cosas que vas a poner en acción. Al principio la puedes anotar con desorden y luego ordenarla por prioridades o pasos, tu decides. ¡Busca lapiz y papel!
Tu plan de futuras acciones, si estuvieramos cocinando realmente, imagina que estás por preparar la gran cena, hace falta pensar cuales recetas vas a preparar para esa cena. Necesitas planificar por donde comenzar, considerar cual toma mas tiempo de preparar, hay alguna que forme parte de otra. (Una salsa por ejemplo?)
Toma la información que has ido recaudando durante estos días y vuelcala en una hoja: Tu por qué. Tu inspiración. Tus herramientas. Con todo eso a la mano, busca una taza de café y con lapiz y papel reflexiona y anota
¿Es un objetivo que puedes hacer a corto plazo o a largo plazo? ¿Necesitas dividirlo en etapas? ¿Hay objetivos pequeños dentro de objetivos más grandes?
Pero la decisión más importante es el compromiso de que no se quede solo en papel. No olvides seguir la estrategia SMART para el objetivo que te dejo en el gráfico más arriba y ¡Ponle fecha!
Recursos de Hoy:
Video de inspiración: Usa protector solar
Estrategia SMART para objetivos
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